Quizá, sin poner paños calientes, haya que decir que simplemente era imposible que este Córdoba pudiera sacar un punto de Getafe, tercero en la tabla, equipo de Bordalás, e invicto en casa desde septiembre. Y eso fue lo que pasó, sin más. La fórmula de la octava derrota en las nueve salidas ligueras de 2017 fue digna, con el equipo compitiendo pese a su extraño planteamiento, con alguna opción de meterse más aún en el partido. Pero dos golazos del Getafe, de Faurlín y Chuli, dos muestras de esa calidad que tan ajena parece al plantel califal, sentenciaron un choque al final plácido para los locales. Por tanto, lo único bueno es que no se cae descenso, aunque eso tampoco tiene mérito porque se sabía desde ayer. Las ocasiones de sumar pasan, y quedan cinco jornadas tan sólo.
Carrión planteó el partido con un cambio esperado, la entrada de Antoñito por Rodas en defensa, con el lógico desplazamiento al centro de Caro, y otro que nadie hubiera adivinado. El catalán sentó a Rodri pero no para poner a Piovaccari sino para jugar con falso nueve, misión reservada a Alfaro en principio. En el Getafe no había novedades y Bordalás repetía el once con el que ganaba en Zaragoza.
La idea del Córdoba estaba clara, buscar espacios a la espalda y en salidas rápidas con mucha gente desde segunda línea. Alfaro, que hubo de ser atendido tras un fuerte balonazo, Markovic y Javi Galán se alternaban en la referencia dentro de un esquema que en los primeros minutos dificultó con su tela de araña el juego getafense, con varias pérdidas en los pases. Salvo un escarceo de Chuli con disparo desviado apenas hubo presencia en área de los locales.
¿Y del Córdoba qué? Pues no mucho, aunque la sensación general no era mala. El equipo estaba sólido y por momentos combinó bien con el balón, con un par de centros interesantes pero bien defendidos por los azulones. Pero justo tras un tiro de Alfaro el Getafe pareció dar un paso al frente. Primero Damián Suárez firmó una gran jugada, aunque se adornó en exceso y su tiro lo pudo bloquear la zaga cordobesista, y luego el que la tuvo fue Jorge Molina, que perdonó una de esas ocasiones que suelen ser gol. Se hizo sitio tras un gran pase de Sergio Mora, pero mandó la bola a las nubes.
Zurdazo al ángulo de Faurlín
Por desgracia para el Córdoba el Getafe no lo tuvo que lamentar mucho tiempo, porque ya cerca de la media hora los locales se adelantaron con un excelente libre directo de zurda de Faurlín. El centrocampista superó la barrera con su golpeo sin que nada pudiera hacer Kieszek. Los locales, que luego tuvieron otra acción en ataque de nuevo creada por Jorge Molina, aunque sin rematador, encontraban premio a la marcha extra que habían metido diez minutos antes.
Aunque pasó unos malos momentos, el equipo de Carrión intentó levantarse y poco a poco lo consiguió. Jorge Molina avisó otra vez con tiro desde la frontal que sacó Kieszek, pero en general el Córdoba tuvo algunas llegadas para apuntar. Sobre todo una en recuperación de Bíttolo tras mal despeje del Cata que Markovic no pudo aprovechar con un rosario de toques en el área. El posterior tiro de Aguza acabó contra la defensa. También remató Alfaro una falta lateral de Javi Lara, pero su cabezazo salió desviado.
Con todo, la gran ocasión para el empate llegó en el minuto 44, en una fase final de la primera en la que el Getafe apenas pasó del centro del campo. Un buen lío de Javi Galán a Damián por la izquierda acabó en centro al área, donde Pedro Ríos remató en semifallo, logrando superar la manopla de Alberto. Pero Cata Díaz, en su sitio, la sacó bajo palos, sin que Alfaro pudiera aprovechar el rechace.
La segunda parte se inició sin cambios y con parecido panorama: el Getafe daba sensación de mucho peligro si atacaba, pero el Córdoba competía y no le perdía la cara al partido. El mejor ejemplo, lo visto en el siete de la reanudación. Deivid logró que Jorge Molina no encarara portería, aunque la jugada siguió y Faurlín recibió una buena bola que no aprovechó por su condición de zurdo. A la contra, una acción de Alfaro acabó tras error en el remate de Pedro Ríos en las botas de Javi Galán, que mandó la pelota altísima.
Chuli lo cierra
El encuentro, muy equilibrado, entró en una fase de ésas en las que apenas pasaba nada, lo que le venía mejor lógicamente al Getafe, que iba ganando. Con todo, fue el cuadro local el que movió ficha antes, con la entrada del cordobés Álvaro Jiménez por Pacheco. Carrión decidió entonces meter a Rodri por Alfaro, pero apenas hubo tiempo para que causara efecto porque en una falta de contundencia defensiva tras una pelota en la frontal, Chuli la agarró de zurda y la puso en la escuadra diestra de Kieszek.
Antes de sacar de centro entró Piovaccari por Pedro Ríos, pero el partido ya estaba perdido. Bordalás, que tuvo que quitar a Damián, tocado, para meter a Peña, conservó con la entrada de Lacen por Chuli. El Córdoba empujaba pero a la desesperada y sin crear prácticamente peligro. Mientras, en la grada los del Getafe hacían hasta la ola.
Así se fue pasando otro partido más fuera de casa hasta llegar al descuento, donde Javi Lara tuvo la ocasión de hacer un recorte estéril en la última acción, con una falta que sacó el excordobesista Alberto García. Nueva derrota fuera, como por desgracia estaba en todos los pronósticos.
FICHA TÉCNICA
2.- GETAFE CF: Alberto, Damián Suárez (Peña, m. 74), Juan Cala, 'Cata' Díaz, Molinero; Faurlín, Sergio Mora; Chuli (Lacen, m. 80), Portillo, Pacheco (Álvaro Jiménez, m. 66); Jorge Molina.
0.- CÓRDOBA CF: Kieszek, Antoñito, Caro, Deivid, Bíttolo; Sergio Aguza, Javi Lara; Pedro Ríos (Piovaccari, m. 73), Markovic (Juli, m. 55), Javi Galán; Alfaro (Rodri, m. 66).
ÁRBITRO: Alberola Rojas (Colegio Castellano-Manchego). Amonestó al local Chuli y al visitante Piovaccari.
GOLES: 1-0, m. 27: Faurlín. 2-0, m. 72: Chuli.
INCIDENCIAS: Partido de la trigésimo séptima jornada de la Liga 1-2-3, disputado en el Coliseum Alfonso Pérez ante unos 10.556 espectadores, con más de un centenar de cordobesistas.
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