Fascitis plantar en deportistas: causas y tratamiento desde la fisioterapia

Un fisioterapueta tratando la fascitis plantar.
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La fascitis plantar representa una de las lesiones más frustrantes para cualquier deportista. Este dolor punzante en el talón puede aparecer de la nada y convertir cada paso en una molestia, limitando no solo el rendimiento deportivo, sino también las actividades cotidianas.

¿Qué es exactamente la fascitis plantar?

Imagina una banda elástica muy resistente que conecta tu talón con los dedos del pie. Esa es la fascia plantar, una estructura fibrosa que actúa como un «amortiguador natural» en tu pie, manteniendo el arco plantar y distribuyendo el peso corporal en cada pisada.

Cuando esta fascia se inflama, se irrita o incluso comienza a deteriorarse por el uso excesivo, aparece la fascitis plantar. Esto provoca que la fascia se inflame en su lugar de inserción en el talón, provocando el característico dolor, pudiendo llegar a deteriorarse por dentro, convirtiéndose en una fasciosis (estado degenerativo crónico de la fascitis plantar).

¿Por qué los deportistas son más vulnerables?

Los atletas están en el punto de mira de esta lesión por varias razones:

  • Sobrecarga repetitiva: Miles de impactos durante entrenamientos y competiciones van estresando la fascia.
  • Cambios en la rutina: Aumentar súbitamente la intensidad, cambiar de superficie de entrenamiento o modificar la técnica puede sobrecargar esta estructura por falta de adaptación.
  • Calzado inadecuado: Unas zapatillas demasiado gastadas, muy rígidas o sin el soporte adecuado pueden alterar la biomecánica del pie. No cambies tu calzado a la ligera, pide consejo a tu podólogo de confianza.
  • Factores anatómicos: Pies cavos, planos o diferencias de longitud entre las piernas pueden predisponer a la lesión.
  • Tensión muscular: Músculos acortados en la pantorrilla (gemelos y sóleo) aumentan la tracción sobre la fascia plantar.

Síntomas que no debes ignorar

La fascitis plantar tiene una «firma» muy característica:

  • Dolor matutino intenso: Esos primeros pasos al levantarse de la cama suelen ser los más dolorosos.
  • Rigidez tras el reposo: Después de estar sentado un rato, los primeros movimientos resultan especialmente molestos.
  • Dolor que «se calienta»: Curiosamente, después de caminar un poco, el dolor puede disminuir temporalmente.
  • Empeoramiento con la actividad prolongada: Estar mucho tiempo de pie o caminar largas distancias intensifica las molestias.
  • Dolor punzante en el talón: El dolor que produce una fascitis plantar estará claramente localizado en tu talón, pudiendo expandirse hasta los dedos o subir por la pierna.

El diagnóstico: más allá del dolor

Un diagnóstico preciso es fundamental para un tratamiento exitoso. Los profesionales especializados en fisioterapia en Córdoba y otras ciudades suelen realizar:

  • Evaluación biomecánica completa: Análisis de la forma de caminar y correr.
  • Test clínicos: realizamos en consulta unas sencillas pruebas funcionales y test ortopédicos que nos revelaran la existencia o no de la fascitis plantar.
  • Exploración física detallada: Palpación y test específicos.
  • Estudio de la pisada: Para identificar posibles alteraciones.
  • Ecografía: Permite visualizar el estado real de la fascia y descartar otras patologías.

Tratamiento integral: el camino hacia la recuperación

Fisioterapia especializada

La fisioterapia moderna ofrece múltiples herramientas para abordar esta lesión. En función de la gravedad, la cronicidad, la biomecánica, el peso del paciente, los gestos que realice en el trabajo y su calzado habitual, etc… podemos iniciar un tratamiento básico (desde sesiones de diatermia y neuromodulación), hasta tratamientos muy avanzados y resolutivos, como electrólisis percutánea bajo anestesia y ondas de choque regenerativas con ortesis plantares personalizadas.

Algunos de los tratamientos más comunes y efectivos son:

Terapia manual: Técnicas de fisioterapia y osteopáticas para liberar tensiones en toda la cadena posterior, desde el pie hasta la espalda, y resolver disfunciones de movilidad del miembro inferior.

Electrolisis Percutánea Intratisular (EPI): Especialmente útil en casos crónicos, esta técnica guiada por ecografía ayuda a regenerar el tejido dañado.

Especialistas como Clínica Arias, realizan este método con anestesia para evitar cualquier molestia que pueda ocasionar.

Tecnología avanzada: Diatermia, terapia láser, ondas de choque, neuromodulación por campo electromagnético, etc…son tecnologías de vanguardia que nos ayudarán a acelerar los procesos de curación de la fascitis plantar.

Ejercicio terapéutico personalizado

La actividad física controlada es clave en la recuperación:

  • Estiramientos específicos: Tanto de la fascia plantar como de la musculatura de las piernas y la cadera.
  • Fortalecimiento del pie: Ejercicios para potenciar los músculos intrínsecos que dan estabilidad al arco plantar.
  • Trabajo propioceptivo: Mejora del control y la estabilidad del pie y tobillo.
  • Readaptación progresiva: Vuelta gradual a la actividad deportiva.

Tratamientos complementarios

  • Plantillas personalizadas: Cuando existe una alteración biomecánica significativa, o una gran acumulación de momentos de fuerza que puedan estar provocando o agravando la lesión, pueden ser de gran ayuda.
  • Vendajes funcionales: Proporcionan soporte durante la fase aguda e incluso pueden mejorar la propia biomecánica.
  • Calzado adecuado: Ni demasiado blando ni excesivamente rígido, con un ligero drop de 1-2 cm, cordonados y de pala flexible. No obstante, aconsejamos acudir a un podólogo que nos recomiende un zapato en función de lo que necesitemos.

Ejercicios que puedes hacer en casa

Estiramiento de la fascia plantar

Sentado en la cama, tira suavemente de los dedos del pie afectado hacia ti. Mantén 30-45 segundos y repite 3 veces.

Masaje con botella congelada

El famoso y efectivo masaje de la botella. Rueda una botella de agua congelada bajo la planta del pie durante 10-15 minutos. Esto combina masaje con crioterapia. No nos va a curar la fascitis, pero alivia y el frío nos ayudará a controlar la inflamación.

Ejercicio de la toalla

Coloca una toalla en el suelo e intenta arrugarla usando solo los dedos del pie. Excelente para fortalecer la musculatura plantar.

Estiramiento de gemelos

Apóyate contra una pared con los brazos extendidos. Coloca el pie afectado atrás, mantén la pierna recta y presiona el talón contra el suelo.

¿Puedo seguir haciendo deporte con fascitis plantar?

Esta es una pregunta muy común, y la respuesta no es un simple sí o no. Depende de varios factores:

  • En fases agudas: Es recomendable reducir la actividad y evitar deportes de alto impacto hasta que disminuya la inflamación.
  • En casos leves: Puedes mantener cierta actividad, pero modificando intensidad y duración.
  • Actividades alternativas: Natación, bicicleta o elíptica pueden mantener tu forma física sin agravar la lesión.
  • Escucha a tu cuerpo: Si el dolor aumenta durante o después del ejercicio, es momento de parar.

Prevención: la mejor medicina

  • Calentamiento adecuado: Dedica tiempo suficiente a preparar pies y pantorrillas antes del ejercicio.
  • Progresión gradual: Aumenta intensidad y volumen de entrenamiento de forma progresiva.
  • Calzado en buen estado: Cambia las zapatillas cuando estén gastadas y elige modelos adecuados para tu tipo de pie y deporte.
  • Fortalecimiento regular: Incluye ejercicios específicos para pies y pantorrillas en tu rutina.
  • Flexibilidad: Mantén una buena elasticidad en toda la cadena posterior.

Cuándo buscar ayuda profesional

No esperes a que el dolor sea insoportable. Consulta con un profesional si:

  • El dolor persiste más de una semana
  • Las molestias interfieren con tus actividades diarias
  • El dolor es muy intenso por las mañanas
  • Has probado reposo y ejercicios básicos sin mejora

La fascitis plantar no tiene por qué ser el final de tu carrera deportiva. Con un diagnóstico preciso, un tratamiento adecuado y mucha paciencia, la mayoría de deportistas logran recuperarse completamente y volver a su nivel anterior.

Gracias a un diagnóstico preciso y un buen tratamiento personalizado avanzado, podemos reducir increíblemente los tiempos de curación de una fascitis plantar.

La clave está en no ignorar los primeros síntomas y buscar ayuda profesional especializada. Recuerda que cada caso es único, por lo que un tratamiento personalizado siempre será más efectivo que los remedios genéricos.

El camino hacia la recuperación puede llevar tiempo, pero con el enfoque correcto, pronto volverás a disfrutar de tu deporte favorito sin dolor.

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