Cuando pasaron nueve fechas, como dicen en Argentina, y un equipo ha sido colista en más de la mitad de las jornadas, nada es por casualidad. Con veintiún goles en contra, trece de ellos lejos de El Arcángel, supera la sangría del pasado curso cuando ya era difícil hacerlo peor. La realidad muestra seis puntos
Sin patrón de juego ni conexión sólo hay un rumbo
Los blanquiverdes confirman su peregrinar en la categoría hacia la nada o un precipicio llamado Segunda B, con un farolillo rojo que vuelve a ser suyo por deméritos propios y en el que anidaron más de la mitad de las jornadas disputadas
