Germán Crespo se mostró bastante honesto tras la derrota del Córdoba en Punta Umbría contra el Recre. "Fue un partido de los que nos vamos a encontrar muchos esta temporada, campo de dimensiones reducidas y césped en mal estado. En este tipo de partidos tenemos que igualar la intensidad y nos faltó eso", manifestó. "Muchísimos duelos y muchísimas segundas jugadas se las llevó el rival y
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1 comentario en “«En este tipo de partidos tenemos que igualar la intensidad del rival»”
Vamos a ver Sr. Crespo, yo le tengo por un buen profesional. Por eso no me explico lo de anoche. Usted, en la temporada anterior, no era el entrenador del Bayer Munich, ni tampoco del Paris Saint Germain, sino que era entrenador del Cordoba C F. B, que jugaba en Tercera División de la Liga española. Y lo hacía muy bien, pues en la segunda parte del campeonato, ganó muchos partidos fuera de El Arcángel
En consecuencia, cuando anoche el Córdoba CF sale a jugar en Puerto Real, usted sabe muy bien qué tipo de campo y de césped se va a encontrar. Así como, el tipo de juego que le va a practicar “el club modesto” al equipo superior que le visita. Por lo tanto, los aficionados no entendemos como el juego del rival anuló a su equipo.
En sus declaraciones post-partido usted viene a decir que sus jugadores se vieron sorprendidos por el estado del césped y por el juego del rival. ¿Pero usted no los aleccionó antes? ¿unos jugadores y un entrenador que cobran unos buenos dineritos, no se preparan mentalmente para este tipo de partidos? ¿Cómo la mayoría de sus jugadores, que vienen de 2ª B y 3ª, no sabían cómo se plantean estos encuentros? Ponga usted otras excusas, como el cansancio por los entrenos de días anteriores, pero no utilice excusas que cualquier aficionado entendido no se cree.
Personalmente le deseo los mayores éxitos con el Cordoba CF. Pero con encuentros como el de ayer, no se clasifica su equipo para el ascenso directo. Y si partidos como el de anoche se repiten en la Liga, tenga usted la seguridad de que los pitidos de 7.000-8.000 aficionados en El Arcángel van a molestar, y mucho, en los oídos de los directivos. Y ya sabe usted cómo los dirigentes suelen silenciar esos pitidos.