El estado de alarma lo paralizó casi todo allá por el 14 de marzo y dentro de todas las actividades deportivas el bloqueo provocado por la crisis del coronavirus supuso un reto para un deporte como el golf, en el que el principal protagonista es el campo, un ser vivo que debe conservarse. Un escenario
La espectacular imagen del Real Club de Campo de Córdoba
Tras superarse un mes y medio de estado de alarma, sus calles y greenes muestran una notable aspecto ante el confinamiento del juego, de ahí que “somos optimistas y ya estamos planificando la vuelta que ojalá fuese el 11 de mayo”, apuntó su gerente

Vista espectacular de la calle y el green del hoyo 1 tras un mes sin partidas de entrenamientos o torneos.