En el bochornoso espectáculo ofrecido ayer por el Córdoba hubo algún artista principal especialmente desatinada, como fue el caso del francés Yann Bodiger. Además de regalar el balón en la jugada del 0-2, que mató al equipo, el jugador cedido por el Toulouse se ganó una amarilla, desquiciado, que le dejará fuera del siguiente encuentro.

Paco Jiménez