Los blanquiverdes viven uno de esos momentos en los que la ilusión y la realidad empiezan a caminar de la mano. El equipo no es perfecto, ni mucho menos, pero transmite energía, ambición y la sensación de que el rumbo va hacia arriba.
Théo Zidane, una pieza que ya es imprescindible
Théo Zidane ha alcanzado una cifra ya importante en el Córdoba CF: más de 50 partidos oficiales como blanquiverde. Desde que aterrizó en verano de 2024 no ha dejado de evolucionar. Lo que empezó siendo un papel de revulsivo se ha convertido en una función mucho más flexible. Ahora es un jugador que se mueve por distintas zonas del centro del campo y que aporta físico, criterio y recorrido.
Su crecimiento también tiene que ver con el del propio equipo. Él mismo reconoció que el cambio de mentalidad colectiva tras el empate ante el Castellón, partido en el que marcó y estuvo entre las opciones de las casas de apuestas, fue clave para dar un paso adelante. Más allá de los detalles concretos, lo importante es que su presencia permite al Córdoba manejar variantes tácticas que antes no estaban tan rodadas.
Un derbi andaluz que exige ambición
El calendario no da tregua y ahora el Córdoba visitará a un Granada CF en buena dinámica. Será un derbi andaluz de los que exigen intensidad y concentración, y además llega tras la derrota ante el Deportivo de La Coruña (1-3), un tropiezo que el vestuario ha decidido dejar atrás rápidamente.
La semana es corta, con solo tres entrenamientos específicos para preparar el encuentro. Y las bajas en defensa no ayudan. Rubén Alves está sancionado y Fomeyem sigue lesionado. Al menos, la vuelta de Carlos Albarrán supone un soplo de aire fresco.
Estos partidos tienen algo especial, se notan en las gradas, en la ciudad y en el vestuario. No es solo fútbol, es un estímulo. Y el mensaje que fluye desde dentro es que “si nos dejan, estaremos arriba peleando por todo”. La afición lo siente y lo reclama. Y los jugadores lo saben.
Además, los aficionados consumen cada vez más información previa a los partidos, estadísticas, valoraciones técnicas y contenidos relacionados con apuestas deportivas dentro del ecosistema habitual que rodea a la competición.
Del peligro al ascenso de objetivos
Si comparamos la situación del Córdoba CF con la de la temporada pasada, el salto es evidente. Tras 14 jornadas, el equipo cuenta con 20 puntos: cinco victorias, cinco empates, cuatro derrotas y un total de 19 goles marcados y 19 encajados. Un balance mucho más estable que el de cursos anteriores.
El cambio se nota especialmente fuera de casa. Donde antes apenas sumaban, ahora los cordobesistas ya acumulan nueve puntos como visitantes, frente al único punto que llevaban a estas alturas el año pasado. Esa fortaleza lejos de El Arcángel ha sido un apoyo enorme para escalar posiciones.
Además, el equipo encadenó ocho jornadas sin perder, pasando de sumar solo seis puntos en las primeras siete jornadas a añadir 14 en ese tramo posterior. Ese empujón ha sido clave para que el Córdoba deje de mirar hacia abajo y empiece a pensar más arriba.
Lo más interesante es que ahora controla más fases del juego, sabe sufrir, sabe atacar y está más equilibrado. Por eso el pensamiento va cambiando. La permanencia ya no es la meta; ahora parece más un punto de partida.
Y aunque queda mucho por andar, el camino, por fin, parece el correcto.




