Otro 24 de diciembre de más para Cordobadeporte. Son 23 años, pero son 24 felicitaciones navideñas desde la del 2000, por entonces por el recordado y malogrado Ignacio Cid al frente. Otra Navidad más en activo, como los 365 días del año. Con aciertos y errores, con grandes días y otro para tirar a la basura, como es la vida misma.
Llega esta nueva Navidad, estas fiestas -que ahora de todo se hace política y polémica en vez de concordia- con una sensación de redoblado agradecimiento. Por siempre para nuestros seguidores más fieles, los suscriptores todos -lectores anónimos y deportistas y clubes- que dieron el paso de valorar el esfuerzo que supone mantenerse en la brecha durante casi un cuarto de siglo. También para los que se asoman a la portada y a las noticias con sus clics, aunque su curiosidad o valoración no les lleve a dar el paso pese a la módica cantidad. Y por supuesto a los detractores, porque su crítica, cuando es fundamentada y no caprichosa, ayuda a mejorar.
Decíamos redoblado porque aún no se ha apagado el eco del II Congreso de Cordobadeporte Rumbo a París, de ampla repercusión en los medios, locales y andaluces, alguno de esfera ya nacional -GRACIAS-. Una capacidad para hacer eventos de relevancia que nunca abandonamos pero a la que queremos dar más realce en los años venideros. Sobre todo, porque se aproximan unas bodas de plata que queremos celebrar con todos vosotros.
Son nuestros deseos, modestos, en estas fechas, en los que queremos que a todos se os cumplan los vuestros, con la recarga de pilas necesaria con la familia, los amigos y la gente cercana. La que nunca falla, como todos vosotros.
