Tras una participación en el Mundial Sub-20 de Chile que dejó tanto momentos de brillantez como de dificultad, la selección española se despidió en cuartos de final ante una sólida Colombia.
A pesar de las carencias defensivas evidenciadas durante el torneo, el equipo de Paco Gallardo mostró un notable talento ofensivo, con varias individualidades que se postulan como futuras promesas del fútbol español. Jugadores clave ofrecieron actuaciones memorables, sosteniendo las esperanzas del equipo en los momentos más tensos de la competición.
Los goles y resultados de la Sub-20 española
La trayectoria de la Sub-20 en este Mundial estuvo marcada por una auténtica montaña rusa de resultados, clasificándose para los octavos como una de las mejores terceras tras una victoria épica frente a Brasil. El principal objetivo de una cantera como la española es, por supuesto, la formación de sus talentos, pero sin renunciar a competir al máximo nivel, conscientes del peso de su tradición futbolística. Si consultas las casas de apuestas españolas, podrás comprobar que el equipo nacional sigue siendo uno de los más valorados del mundo y a menudo parte entre los favoritos en los torneos en los que participa.
A pesar de las dificultades en la fase de grupos y de la eliminación en cuartos, el conjunto de Gallardo demostró carácter, sobreponiéndose a los malos comienzos y a las exigencias de un torneo corto. La ambición del equipo era, sin duda, alcanzar las rondas finales, pero se encontró con un escollo insuperable en Colombia, donde los problemas defensivos acabaron pasando factura. La capacidad de la Rojita para remontar un 0-1 en apenas tres minutos, con goles de Rayane y Jan Virgili, refleja el ADN competitivo y la calidad que atesoran sus jóvenes talentos. Aunque el sueño se desvaneció con un gol en el minuto 89 y una polémica jugada final, la experiencia acumulada y las actuaciones individuales dejan un balance muy positivo de cara al futuro de la selección absoluta.
Pablo García
Pablo García se erigió en el motor creativo del conjunto español, mostrando una visión de juego y una calidad técnica muy por encima de la media. Su actuación más destacada llegó ante Brasil, donde resultó indescifrable para la defensa carioca. Fue el arquitecto del gol decisivo de Iker Bravo, con una asistencia de precisión milimétrica que inclinó la balanza a favor de la Rojita. Su capacidad para manejar los tiempos del partido y su constante amenaza ofensiva lo consolidaron como una pieza clave en el esquema de Gallardo.
El talentoso mediapunta brilló no solo por sus asistencias, sino también por su atrevimiento y llegada. Ante Colombia, estuvo a punto de firmar el que habría sido el “gol del torneo” con un disparo de 40 metros que rozó la escuadra. Aunque España se despidió antes de tiempo del mundial, el desempeño de García fue una de las notas más destacadas, demostrando que el descaro es una cualidad capaz de generar peligro constante.
Fran González
Fran González, portero de 20 años, se erigió en un muro infranqueable en momentos cruciales, siendo, sin duda, una de las grandes revelaciones en la defensa española de la sub-20. Su actuación contra Brasil fue monumental, pues a pesar del asedio de la Canarinha, mantuvo la portería a cero con intervenciones decisivas. El joven realizó dos paradas a remates a bocajarro y detuvo un mano a mano claro a Luighi, con lo que frustró repetidamente las ocasiones de empate del combinado sudamericano.
Con prácticamente sus dos metros de altura, González es un verdadero gigante, especialmente eficaz en el juego aéreo ante los centros laterales. Sus reflejos y su imponente presencia bajo palos fueron fundamentales para que España lograra la victoria y su posterior clasificación a octavos de final. A pesar de la eliminación ante Colombia, las paradas salvadoras de Fran González demostraron su potencial para el fútbol de élite.
Iker Bravo
Iker Bravo cumplió con creces su rol de delantero centro, apareciendo en el momento justo para transformar en gol las oportunidades generadas por el mediocampo. Su tanto ante Brasil, tras una exquisita definición que culminó una gran jugada de Pablo García, fue el que aseguró la clasificación a los octavos de final. Ese gol no solo evidenció su instinto goleador y su sangre fría, sino también su madurez para responder en los partidos decisivos de este mundial.
Más allá del gol, Bravo fue una amenaza constante para las defensas rivales, especialmente en la primera parte frente al equipo sudamericano, donde rozó otro tanto con un disparo que se marchó por centímetros. El delantero del Real Madrid demostró potencia y una gran capacidad para desequilibrar a los defensores, empujando al equipo hacia el área rival. Su actuación en el torneo, coronada con el gol clave, confirma que el futuro ‘9’ de la selección podría estar ya en camino.




