Hubo un presidente del Córdoba CF al que, en los albores del siglo XXI y en una de esas pomposas o más bien catetas presentaciones de la plantilla cordobesista, le dio por contestar a un abonado blanquiverde. Éste, como buen sufridor, no dudo en exclamar "¡Mentira!", aprovechando un momento de silencio, para desmentir una de las promesas de aquel visceral mandatario. Había dicho que se trabaj