El final del play-off de ascenso de la Primera RFEF, con el salto de categoría de Villarreal B y Albacete y la permanencia en la categoría de Deportivo de la Coruña y Nástic de Tarragona, tiene una repercusión como es natural en el Córdoba. Hablando de rivales directos, es obvio que el club califal evita a dos teóricos ‘cocos’ en su Grupo, a priori el 2, puesto que manchegos y villarrealenses estarían llamados a haber competido con él en la campaña 2022-23. El Nástic podría ser compañero de viaje si se mantiene un reparto parecido al del curso precedente, mientras que el Dépor debe mantenerse alejado a priori.

Sin embargo, el ‘peligro’ de la presencia de los coruñeses en la categoría es otro. Su grandeza histórica y su potencial, con una importante deuda pero el fuerte patrocinio de Abanca, le harán el destino más apetecible de toda la Primera RFEF, pese a que también estén presentes otras importantes entidades. ¿Influirá su presencia en el mercado de fichajes cordobesista?

En principio, en las oficinas de El Arcángel se mantiene la calma. Por un lado, se confía en lo avanzado de la planificación para construir la plantilla, algo en lo que se lleva ‘currando’ semanas aprovechando el rápido logro del ascenso. Y por otro, es una realidad que el Dépor aún necesitará unos días para superar el ‘shock’ de haberse quedado sin un salto de categoría que parecía hecho y digerir que debe reconstruirse para un tercer curso en la categoría de bronce.

Objetivos coincidentes

Pese a todo, desde la cúpula del Córdoba se cuenta con que algunos jugadores puedan encarecerse en estas semanas de mercado, bien porque también los pueda pretender el Dépor o porque las cifras que manejen los herculinos se salgan de los márgenes económicos que tenga establecidos Baréin para este ejercicio. Será una dificultad más con la que deberán torear Juanito, Raúl Cámara y compañía.